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Ya existe el primer aceite comestible industrial sin ácidos grasos trans

MINNEÁPOLIS--(BUSINESS WIRE) -- A partir del 1° de enero de 2024, todos los clientes de alimentos de Cargill, sin importar en que parte del mundo se encuentren, pueden estar seguros de que las grasas y aceites de la compañía cumplen con el nivel máximo de tolerancia recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los ácidos grasos trans producidos industrialmente (AGTi) en grasas y aceites. Cargill ha logrado este hito al convertirse en el primer proveedor global cuya cartera completa de aceites y grasas comestibles cumple la norma de mejores prácticas de la OMS sobre AGTi, que limita el contenido de estos ácidos grasos a no más de dos gramos por cada 100 gramos de grasas/aceites, incluso en países donde actualmente no existe ninguna disposición legislativa.

Si bien Cargill anunció su compromiso de eliminar los AGTi de su cartera de grasas y aceites en diciembre de 2021, el logro refleja décadas de trabajo. La trayectoria de la empresa con relación a los AGTi se extiende a lo largo de más de un cuarto de siglo e incluye innovaciones tempranas, inversiones millonarias en dólares de gastos de capital y recursos, y miles de horas de investigación y desarrollo. En todo este tiempo, Cargill ha ayudado a más de 400 clientes a crear productos nutritivos y deliciosos que contribuyen a una vida más feliz y saludable, al eliminar más de 680 millones de kilos de productos que contienen AGTi del suministro mundial de alimentos.

"Nos complace constatar el compromiso continuo de Cargill para reducir las grasas trans producidas industrialmente en todos sus aceites, y que recientemente haya logrado su objetivo de alinearse con las normas recomendadas por la OMS", señala René Lammers, director científico de PepsiCo. "Esta medida concuerda con el éxito de PepsiCo en la reducción de AGTi en nuestros alimentos para cumplir con esta misma norma, e invitamos a nuestros compañeros de la industria a sumarse en esta importante iniciativa para evolucionar nuestra cartera de alimentos y bebidas con la finalidad de que sean mejores para el planeta y las personas".

Tan solo en los dos últimos años, Cargill ha invertido otros 8.5 millones de dólares en mejorar las instalaciones para reducir la cantidad de grasas trans producidas durante el procesado del aceite, al tiempo que ha colaborado intensamente con más de 100 clientes adicionales en otros países para reformular nuevas soluciones de productos que satisfagan sus necesidades.

Los AGTi se forman con mayor frecuencia a través de la hidrogenación parcial de aceites vegetales (HPA), pero también pueden crearse mediante un tratamiento térmico elevado durante el refinado de aceites comestibles. En 2018, la OMS hizo un llamado para que se eliminen los AGTi en todo el mundo para 2023, y señaló que la ingesta de grasas trans superior al 1% de la ingesta total de energía, está asociada a episodios de cardiopatía coronaria y mortalidad.

"Estamos inmensamente orgullosos de haber cumplido nuestro compromiso y de haber ayudado a cumplir nuestro propósito: alimentar al mundo de forma segura, responsable y sostenible", manifestó Natasha Orlova, vicepresidenta de Cargill para el área de aceites comestibles y directora general para Norteamérica. "Dar este paso en la industria, incluso en países sin legislación actual sobre AGTi, ayuda a garantizar la coherencia en su cadena de suministro a los grandes fabricantes de alimentos, al tiempo que ofrece la amplitud de innovación y experiencia de Cargill a los fabricantes más pequeños".

Para garantizar el cumplimiento, Cargill ha añadido los AGTi a su programa más amplio de seguridad alimentaria y garantía de calidad. Este enfoque, basado en sistemas, incluye múltiples niveles de supervisión, cumplimiento y auditoría.

En su último informe, la OMS señalaba que las políticas que limitan el uso de AGTi solo se han aplicado en 60 de los países del mundo, lo que representa aproximadamente el 43% de la población mundial. Esto deja a la mayoría de los consumidores del mundo en riesgo de seguir consumiendo AGTi. El informe hacía un llamado a los principales proveedores de aceites y grasas para que "sigan el esfuerzo de Cargill de eliminar los AGT producidos industrialmente de los productos que se venden a los fabricantes de alimentos en todo el mundo"1.

“Somos el primer y único proveedor global de aceites comestibles que se ha comprometido a cumplir las normas de la OMS de forma sistemática y generalizada en toda nuestra cartera de productos, y si bien estamos orgullosos de este hito, el informe de la OMS demuestra que aún queda mucho trabajo por hacer", declaró Orlova. "Hemos conseguido demostrar que no solo es factible cumplir las recomendaciones de AGTi respetando los niveles de grasas saturadas, sino que también se puede hacer sin cambiar de forma perceptible el sabor o la textura de los alimentos favoritos de los consumidores. Hacemos un llamado a otras empresas del sector para que se unan a esta causa y eliminen también los AGTi de todos sus productos".

Cargill también ha tomado medidas para ayudar a avanzar en la reformulación de toda la industria durante los últimos dos años, sobre todo en países que no tenían regulación sobre AGTi en el momento del compromiso de la empresa. Entre sus acciones, en Malasia y en México, la empresa interactuó con partes interesadas de la industria, el mundo académico y el gobierno para concientizar sobre las mejores prácticas de la OMS, al tiempo que compartía experiencias y conocimientos sobre la reformulación de los AGTi.  En Pakistán, Cargill se asoció con el Instituto de Políticas de Desarrollo Sostenible en una campaña de concientización pública.