El ejercicio puede mejorar el sueño al reducir la latencia del sueño y aumentar el sueño de ondas lentas SWS (por sus siglas en inglés). Sin embargo, algunos estudios informan efectos adversos del ejercicio sobre la arquitectura del sueño, posiblemente debido a una amplia variedad de condiciones experimentales utilizadas.
En este estudio, examinaron el efecto del ejercicio sobre la calidad del sueño utilizando parámetros de ejercicio estandarizados y métodos analíticos novedosos.
Es un estudio de intervención cruzada, en el que examinaron el efecto de 60 min de ejercicio vigoroso al 60% del VO2 máx. sobre el estado metabólico, evaluado por la temperatura corporal central y la calorimetría indirecta, y sobre la calidad del sueño durante el sueño posterior, evaluado por autoinforme calidad del sueño y polisomnografía.
Es un enfoque novedoso, que realizó un análisis envolvente para evaluar la estabilidad de SWS. El ejercicio aumentó el gasto energético durante la siguiente fase de sueño. La evaluación subjetiva de la calidad del sueño no mejoró con el ejercicio. La polisomnografía reveló una latencia de movimiento ocular rápido más corta y un tiempo reducido en SWS. El análisis detallado del electroencefalograma del sueño mostró un aumento significativo de la potencia delta en SWS (N3) junto con una mayor estabilidad de SWS en las primeras fases del sueño, según el análisis de la envolvente de la onda delta. Aunque el ejercicio vigoroso no conduce a una mejora subjetiva de la calidad del sueño, la función del sueño mejora en base a su efecto sobre los parámetros objetivos del EEG.
Park, I., Díaz, J., Matsumoto, S. et al. Exercise improves the quality of slow-wave sleep by increasing slow-wave stability. Sci Rep 11, 4410 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-83817-6
