Se considera que un aumento de la masa grasa es un factor de riesgo importante para el aumento mundial de la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, para una determinada masa grasa, existe una gran variabilidad en la predicción del riesgo de estas enfermedades cardiometabólicas. Por ejemplo, algunas personas delgadas inesperadamente tienen un riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular similar al aumento del riesgo que se observa en la mayoría de las personas que tienen obesidad.
Lo que ambos fenotipos tienen en común es una distribución de grasa muy característica. Como resultado, se ha prestado mucha atención al fuerte poder predictivo del aumento de la masa grasa visceral. Sin embargo, un análisis de las causas de la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, así como las comparaciones con enfermedades raras como la lipodistrofia y el estudio de la distribución de grasa determinada genéticamente en la población general, sugieren que una capacidad disminuida para expandir la grasa subcutánea en la parte inferior de la el cuerpo también es importante para predecir la incidencia de estas enfermedades cardiometabólicas.
Esta revisión, en primer lugar, aborda la identificación de distintos fenotipos de distribución de grasa y su riesgo de enfermedades cardiometabólicas mediante la discusión de los hallazgos de estudios publicados que han aplicado la cuantificación precisa de diferentes depósitos de grasa. En segundo lugar, esta revisión respalda la teoría de que una cantidad menor de masa grasa en la parte inferior del cuerpo es igualmente importante que una cantidad alta de masa grasa visceral como determinante de enfermedades cardiometabólicas. En tercer lugar, esta revisión analiza las causas genéticas y relacionadas con el estilo de vida de la distribución de grasas metabólicamente saludables y no saludables. Finalmente, esta revisión resume y evalúa la efectividad de las intervenciones relacionadas con el estilo de vida y las intervenciones farmacológicas para reducir la adiposidad visceral y mantener la masa grasa en la parte inferior del cuerpo para prevenir y tratar las enfermedades cardiometabólicas.
Fuente: The Lancet
Ver artículo original
