Por lo general, entre el desayuno y la comida o la comida y la cena tus niveles de energía disminuyen, y lo único en lo que puedes pensar es en tu próximo snack o en visitar la máquina expendedora. Es normal sentirse así, porque si pasas mucho tiempo sin comer tu metabolismo se desacelera, te aletargas y se detonan antojos que terminan en atracones de comida. Cuando tardas demasiado en recargar energía, eres más propenso(a) a comer de más posteriormente. Probablemente tu primer antojo a la hora del snack sean alimentos o bebidas azucaradas, como galletas, dulces y refrescos, que solo te provocarán una subida repentina de energía seguida de un sentimiento de aletargamiento a medida que se disipa el azúcar. Si quieres mantener altos tus niveles energéticos entre comidas, las nueces, como las almendras, son una opción inteligente.
¿Qué puedes comer de snack?
Lo que comes no solo afecta tu salud y tu peso, sino también tu productividad. De esta forma, aunque seas consciente de las calorías o los carbohidratos que consumes, también tienes que asegurarte de comer snacks que te aporten la energía y los nutrientes necesarios.
El snack ideal
El snack ideal contiene tres nutrientes clave: fibra, proteína y grasa saludable que te mantienen satisfecho(a) durante más tiempo y estabilizan los niveles de azúcar sanguínea, ayudando a combatir los antojos.
Consumir pequeños snacks saludables entre comidas contribuye a mantener a tu cuerpo trabajando a su máximo potencial además de que pueden beneficiar a tu salud.
Hora del snack
Una regla que deberías seguir es comer cada tres o cuatro horas para mantener estables los niveles de azúcar sanguínea y evitar tener demasiada hambre.
Planeación de snacks
La mejor forma de comer los snacks correctos es prepararlos con anticipación. Piensa cuáles son los espacios más prolongados de tu día entre comidas, y con base en ello planea y prepara tres o cuatro snacks para la semana; mételos en bolsas o contenedores que sean fáciles de agarrar cuando tengas hambre o incluso cuando estés estudiando o trabajando desde casa.
Para mantener tu metabolismo activo, tu azúcar sanguínea estable y tus niveles de energía al tope, el Almond Board of California sugiere comer snacks pequeños y energéticos durante el día:
Una porción de almendras (23 piezas, aprox.) contiene 48 por ciento de la ingestión diaria recomendada (DR) del valor diario de vitamina E, lo que hace de las almendras una de las fuentes más ricas en dicho nutriente, además de que su consumo también contribuye a disminuir el riesgo cardiovascular, mientras que su contenido y tipo de grasa ayuda a equilibrar el colesterol bueno y malo en el cuerpo.
La riboflavina y niacina son dos vitaminas B que se hallan en las almendras y que ayudan a convertir los alimentos que consumimos en energía. Con un estilo de vida activo, es crítico que nuestro cuerpo maximice los nutrientes que le aportamos, y ésa es precisamente la función de estas vitaminas.
Mezcla de frutos secos - Una mezcla de frutos secos te da la energía y los nutrientes que necesitas. La fruta seca se digiere rápidamente y su contenido de azúcar se descompone para darte energía inmediata. Las almendras tardan más en digerirse, lo que significa que tu estómago no te pedirá más comida durante largo rato. Las almendras como frutas son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Energy balls – Están llenas de nutrientes, son altas en proteína, aportan carbohidratos saludables, grasas y fibra, lo que te ayuda a formar masa muscular magra, elevar tu energía y ayudar a mantener tu peso corporal.
Date un gusto y prepara unas deliciosas energy balls con miel, avena y almendras para comenzar tu día con energía.
Energy balls de almendra y miel (sin horno)
Ingredientes
Rinde: 30 unidades
Preparación