Los impactos en la salud humana de los flavonoides, ácidos fenólicos, amidas fenólicas y otros polifenoles que se encuentran en los alimentos están en gran parte inexplorados y pueden beneficiarse de un enfoque de medicina en red. Los estudios existentes respaldan los efectos complejos de los polifenoles en una variedad de tejidos, incluidos el músculo esquelético, el hígado, el páncreas, el corazón, el riñón, los adipocitos y las células inmunitarias, a través de vías moleculares aún más complejas, como la fosforilación de AMPK, la activación de eNOS y la supresión de NF-κB y TLR4. Se trata de un artículo publicado en Nature, por el Dr. Dariush Mozaffarian, cardiólogo, decano y profesor Jean Mayer en la Facultad de Ciencias y Políticas de Nutrición de Tufts Friedman, y profesor de Medicina en la Facultad de Medicina de Tufts.
La nutrición es fundamental para la salud humana y uno de los principales factores de riesgo modificables de muerte y discapacidad en todos los países del mundo. Sin embargo, la ciencia moderna de la nutrición todavía está muy lejos de comprender y aprovechar completamente el poder de los alimentos.
Los polifenoles, por ejemplo, están presentes en alimentos como el cacao, frutas, nueces, semillas, frijoles y sus aceites, y pueden ser responsables de muchos de los beneficios para la salud relacionados con estos alimentos. Por ejemplo, el polifenol oleocantal, responsable de la sensación de ardor en la parte posterior de la garganta cuando se consume aceite de oliva virgen extra, inhibe las enzimas ciclooxigenasa y produce efectos antiinflamatorios similares a los de la aspirina en dosis bajas.
Se propone que otros polifenoles son responsables de los posibles beneficios para la salud de alimentos como el chocolate negro, el té verde y el café. Aunque se han explorado los efectos fisiológicos y moleculares sobre el tejido de varios polifenoles, los estudios siguen siendo limitados en número, alcance y entorno experimental, por lo que los mecanismos y vías subyacentes a los efectos de diferentes polifenoles específicos y los vínculos correspondientes con enfermedades específicas son inciertos.
En este número de Nature Food, Valle y sus colegas combinan un análisis de medicina en network, un modelo de predicción y una validación preclínica para investigar las posibles interacciones moleculares entre los polifenoles, sus objetivos de unión a tejidos y las enfermedades humanas. La medicina de redes utiliza principios de biología de sistemas para mapear grandes conjuntos de datos conectados e identificar nuevas interrelaciones y vías que serían difíciles de determinar utilizando métodos estadísticos tradicionales.
Los autores mapearon 351,393 interacciones proteína-proteína para 17,651 proteínas únicas, identificaron 65 polifenoles de alta prioridad de 759 candidatos y recuperaron asociaciones conocidas de polifenoles-enfermedad. Usando estos datos, evaluaron las longitudes de la ruta de la red entre los objetivos de las proteínas polifenólicas y las proteínas de la enfermedad, con longitudes más cortas que predicen un mayor potencial terapéutico.